No hay mejor momento para creerse rico que cuando cae la quincena… ¿cierto? O al menos esa parece ser la actitud de muchos cada que llega el día de paga. Sin embargo, la razón detrás de ese sentimiento de riqueza suele ser porque comparado con los últimos dos o tres días han estado sin un peso en la cartera y viviendo de la tarjeta de crédito.
Entrar al ciclo vicioso de tirar la casa por la ventana a no tener ni un quinto tiene que ver con factores como los hábitos, la falta de planeación y las famosas compras impulsivas. Aunque, claro, esto no es nada que no se pueda corregir desarrollando hábitos financieros saludables.
Ahora, si crees que eres el único con problemas para llegar a la quincena, estás muy equivocado. Tan solo de 2009 a 2016 la quincena le rindió a los mexicanos un promedio de 13.63 días. Es decir que, en efecto, la mayoría de las personas en México están en ceros cuando cae la quincena.
¡Por supuesto que no! Recuerda que estos son datos estadísticos, no una ley de la vida. Así que antes de asumir que estás condenado a repetir este ciclo recuerda que cuando se trata de tu dinero eres tú quien manda, no al revés.
Por lo tanto, debes empezar por observarte a ti mismo. Pregúntate cómo es tu relación con tu dinero y qué creencias tienes alrededor del mismo. De inicio, revisa si justificas tu ciclo vicioso con que tu sueldo no es suficiente.
Si bien es bueno que estés contemplando la idea de incrementar tus ingresos la realidad es que, si sigues repitiendo los mismos patrones, tener más ingresos sólo representarán más oportunidades para gastar.
Comienza cuidando lo que tienes. Claro, nadie espera que te conviertas en un gurú financiero de aquí al fin de mes pero puedes comenzar por aplicar algunos de éstos tips.
Ten cuidado con las tentaciones que se te cruzan los primeros días de la quincena. Un buen consejo solía ser que evitaras los centros comerciales justo cuando “andas de ricachón”.
Pero hoy en día, con el poder del internet, evitar los gastos innecesarios está un poco más difícil. Puedes terminar gastando hasta 2,000 pesos encontrando ofertas desde la comodidad de tu cama. Tal vez no puedas dejar tu teléfono de lado, pero considera no entrar o bloquear cualquier aplicación de compras que tengas instalada.
Uno de los errores más grandes al momento de gastar a lo grande es encontrar una excusa para gastar el dinero. La verdad es que para esto podemos ser buenísimos.
Una de las justificaciones más comunes es hacer pasar lo que queremos de lo que necesitamos. Por ejemplo, puede que veas un monitor nuevo en rebaja y creas que lo necesitas para trabajar, aunque ya tengas uno que funciona perfectamente.
El ejemplo anterior no quiere decir que nunca te compres tu monitor. Puede que sí sea una necesidad tuya pero si no es inmediata lo mejor es que la integres como parte de tu lista de necesidades futuras y destines un porcentaje de tu presupuesto para alcanzar esa meta cuando llegue el momento oportuno.
Es posible que justo sea el día de pago sea en el que tus compañeros deciden salir a “celebrar”. Si consideras que esa salida te puede desequilibrar económicamente entonces aprende a decir “no”. Está padrísimo que salgas y tengas un espacio para convivir pero todo debe ser en equilibrio. Esto aplica también para cualquier “ocasión especial” que se presente durante la quincena.
Si aún te falta llevar una organización clara de tus gastos es posible que no sólo gastes directamente de tus ingresos sino que hagas tus compras con tu tarjeta de crédito.
Hablando de justificaciones, una muy común para este hábito es pensar que “al cabo me acaban de pagar”. Usar la tarjeta de crédito no es algo malo pero si pierdes el control de lo que debes (y aparte usas tus ingresos para pagar otras cosas) puedes terminar con un problema de deuda de tarjeta de crédito.
Antes de hacer cualquier compra, presupuestada o no, encárgate de cubrir tus gastos fijos y revisar tus deudas. Si llegaste a fin de quincena precisamente por obra de tu tarjeta de crédito, primero revisa cuánto debes y si puedes mitigarlo antes de que tu deuda crezca y traiga problemas para tu próxima quincena.
Una de las razones por las cuales se acaba la quincena tan rápido es porque no hay un sentido de urgencia, o porque sentimos que tenemos todo el mes para resolver lo que vaya ocurriendo. Una forma de cuidar tu dinero entonces es mejor llevar un presupuesto quincenal que incluya las fechas de los pagos fijos que tengas que hacer, así como de tus otras prioridades.
¿Ya viste lo fácil que es llegar al final de las dos semanas con más de un quinto? Sigue estos tips y verás cómo cada quincena tendrás más control sobre tus finanzas. Puedes aplicarlos todos de una vez, pero si crees que esto te puede hacer sentir abrumado entonces empieza sumando estos tips poco a pocoLo más importante es que continúes trabajando en mejorar tus finanzas. Si quieres aprender más sobre temas financieros no olvides ir a nuestro blog en donde encontrarás más contenido para empoderar tu bienestar financiero.
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