Si te preguntas qué son y para qué sirven los títulos de crédito, ¡llegaste al lugar correcto! Este término es muy utilizado en finanzas y seguramente te lo has encontrado más de una vez en algún trámite. Te contamos todo lo que necesitas saber para usar esta opción financiera a tu favor.
Primero que nada, lo que debes saber es que los títulos de crédito son documentos. Estos le otorgan a una persona los derechos sobre una obligación de pago previamente pactada con otra persona. Es decir, son documentos que avalan el derecho de cobro sobre una cantidad, y estos pueden provenir de una institución de crédito o de personas.
Los títulos de crédito se componen del valor que consignan y el derecho a cobrarlo. Tienen una función en el ámbito jurídico, comercial y principalmente mercantil, también estará regulado por el país donde se expida según las leyes o lineamientos jurídicos que apliquen. Dependiendo del país en que se elabore estarán regulados por distintas leyes y lineamientos jurídicos. En el caso de México, existe una ley que los regula y que te contaremos un poco más adelante.
Existe una clasificación de los títulos de crédito: según la forma de transmitirse, según su objeto, su forma de creación, la sustantividad, la circulación, su función económica, entre otros. Pero no te compliques, lo simplificamos enfocándonos en dos tipos principales: los títulos nominativos y los títulos al portador.
Quizá hasta aquí te pueda sonar todo muy técnico, pero seguramente ya has manejado títulos de crédito sin darte cuenta. En el uso práctico y bajo la clasificación anterior un gran ejemplo que seguro has visto son los cheques, que pueden expedirse a una persona en particular o a la persona que tenga dicho cheque. De todos modos, te platicamos más a fondo sobre otros títulos de crédito que puedes encontrar en tu vida cotidiana.
Una letra de cambio es un documento legal, de carácter mercantil, para formalizar una deuda o un compromiso de pago entre dos personas o empresas. Es un papel escrito en el que debe, se compromete a pagar una determinada cantidad en una fecha y lugar determinados por medio de un tercero. La letra de cambio siempre se entiende como un tipo de pagaré a la vista por el monto que expresen.
Para redactar una letra de cambio debe de contener:
Este documento también tiene valor legal, ya que formaliza un compromiso de pago En él, por escrito el deudor se compromete a pagar a una persona, en una fecha determinada o bajo ciertas condiciones. A diferencia de una letra de cambio, el pagaré es un compromiso de pago directo entre el emisor y el beneficiario, sin la intervención de terceros.
Para redactar un pagaré es necesario:
Es importante que sepas que si el pagaré no menciona la fecha de vencimiento, se considerará por pagar. De igual forma si no indica el lugar de su pago se considera válido el domicilio de quien suscribe. El pagaré siempre podrá hacerse válido y tendrá que pagarse lo acordado.
A diferencia de los ejemplos anteriores que pueden ser de persona a persona, el cheque sólo lo expide una institución de crédito, como los bancos. Seguramente ya has visto o usado uno, estos siempre llevarán un campo para el nombre de quién lo cobrará, que también puede hacerse al portador, es decir, la persona que tenga el documento.
Para hacer válido el cheque se requiere que la persona que lo expida tenga dichos fondos en su cuenta.
Las sociedades anónimas son las que emiten obligaciones por la participación en un crédito colectivo. Este tipo de título de crédito es de carácter nominativo y debe emitirse en denominaciones de cien pesos o sus múltiplos.
Los certificados son títulos emitidos por instituciones fiduciarias, que principalmente representan una participación sobre un conjunto de valores o bienes constituidos en fideicomisos. Los certificados pueden ser inmobiliarios u ordinarios, amortizables como no amortizables.
La Ley General Mexicana de los Títulos de Crédito es la que regula y define jurídicamente este tipo de documentos. Por ejemplo su primer artículo menciona que:
“Son cosas mercantiles los títulos de crédito. Su emisión, expedición, endoso, aval o aceptación y las demás operaciones que en ellos se consignen, son actos de comercio. Los derechos y obligaciones derivados de los actos o contratos que hayan dado lugar a la emisión o transmisión de títulos de crédito…”
Esto quiere decir que la emisión de cualquier tipo de título de crédito es parte del ámbito mercantil y esa será la evidencia de esas transacciones y acuerdos. Esto también implica que hay regulación con las obligaciones y alcances de los mismos.
Si quieres saber más de cómo se regulan los títulos de crédito, puedes leer más sobre esta ley en este documento.
En conclusión, los títulos de crédito son herramientas esenciales en el mundo financiero que formalizan compromisos de pago entre las personas o empresas. Es importante conocer las diferencias entre estos títulos y elegir el que mejor se adapte a las necesidades de cada transacción. Recuerda que participar en alguno de estos es un compromiso real, ya que estos documentos tienen un valor legal.
Sabemos que salir de una deuda es complicado, pero estas herramientas pueden ayudarte en ciertas circunstancias. Si tu deuda es en tarjetas de crédito, Digitt te puede ayudar, con una solución mejor que la que te ofrece el banco.
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