¿Solicitaste un crédito pero la respuesta no fue la que esperabas? No te desanimes, no siempre se logra obtener en el primer intento. Ahora lo que debes hacer es averiguar por qué no se aprobó tu solicitud y mejorar tus posibilidades la próxima vez que apliques.
En este artículo, explicaremos los factores que normalmente se consideran para obtener un crédito y cómo puedes mejorar tus posibilidades de ser aprobado. Desde el historial crediticio hasta comprobar tus ingresos, hay varios factores que pueden influir en esta decisión y entenderlos es la clave.
Existen 3 principales factores por los que se rechaza la aplicación a un crédito, aunque no son todos, estas son las principales:
El historial crediticio es una herramienta que quienes prestan dinero revisan siempre para considerar el potencial de pago o de riesgo de una persona. El puntaje se obtiene de una mezcla de factores como cuántos créditos has tenido, de cuánto y en qué tiempo, cuántas veces se ha revisado tu historial, la puntualidad de tus pagos y si has dejado de pagar en su totalidad.
El puntaje define que tan estrictas serán las condiciones para prestarte dinero y el monto que puedan ofrecerte. Por lo que podrías obtener un préstamo con mejores condiciones y por un monto más grande si tienes un puntaje de 690 que si tienes 620.
Si tienes una baja calificación o no tienes historial, las entidades dudarán más de ti, ya que no tienen forma de saber si cumplirás con tus pagos puntualmente o no y en ocasiones para evitar ese riesgo, prefieren no avanzar con tu proceso.
Recuerda que cada entidad pone sus reglas, por ejemplo, en Digitt pedimos al menos 625 puntos.
Este punto es muy importante para mejorar tu solicitud de crédito y se ve reflejado principalmente en tus ingresos. Demostrar que eres capaz de pagar tu deuda hace que los otorgantes de crédito se sientan más cómodos al aprobar tu solicitud. Hay tres puntos que pueden poner en duda tu capacidad de pago:
Para cualquier tipo de préstamo formal necesitarás proporcionar cuando menos los documentos que verifican tu identidad y residencia como tu INE/IFE, comprobante de domicilio, comprobante de ingresos o estado de cuenta bancario. Si llegan a notar alguna inconsistencia en este paso, lo más probable es que tu proceso no avance más, así puedes evitarlo:
La aprobación de tu préstamo toma en cuenta la combinación de distintos factores que ayudan a identificar a las personas con mayor probabilidad de cumplir con sus pagos.
Ahora que conoces los factores que afectan tu aprobación puedes analizar objetivamente tu perfil y ver cuáles criterios cumples, en cuáles puedes mejorar y corregirlos si es necesario.
Te aconsejamos que entre una solicitud de préstamo y otra dejes transcurrir al menos 90 días. Así además tendrás oportunidad de mejorar tu historial cumpliendo con otros pagos o con mejor comportamiento.
Recuerda que tu salud financiera es importante y cuidar de tu historial te ayudará a conservarla y obtener mejores condiciones o préstamos más generosos en el futuro que te permitirán conseguir metas más grandes como comprar una casa o iniciar un negocio.
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