Los seguros de vida son uno de los productos complementarios más ofrecidos por entidades financieras y que en muchas ocasiones no valoramos hasta que llega la ocasión de utilizarlo. Existen todo tipo de seguros, coberturas y costos; sin embargo hay mucho que considerar en cada caso ya que hay muchos factores al momento de elegir o de siquiera pensar si lo requerimos.
En este artículo te contaremos las principales características de los seguros, cómo funciona un seguro de vida y, los factores que influyen en la toma de esta decisión para que puedas tener un panorama más completo al momento de contratar un seguro.
La finalidad de un seguro es protegerte ante cierta eventualidad, reduciendo el impacto económico que tenga. Poniendo esto en contexto de un seguro de vida, se refiere a la cobertura que protege hasta el momento del fallecimiento con una suma de dinero asegurada.
Proporciona cobertura durante un período específico, como 10, 20 o 30 años, perfecto para proteger necesidades temporales como la educación de los hijos o un préstamo hipotecario.
Ofrece cobertura de por vida y suele incluir un componente de ahorro que acumula valor en efectivo, lo que añade un elemento de inversión a la póliza.
Flexible, permite a los asegurados ajustar las primas y beneficios con el tiempo según cambien sus necesidades financieras.
¡El que se adapta a ti! No hay uno u otro, tienes que buscar el que se adapte mejor a tu contexto. Existen coberturas para muchísimos bienes, por ejemplo desde asegurar tu celular, hasta tu auto o tu casa. También existen seguros para tu bienestar, como los de gastos médicos y los de vida.
Entonces, realmente hacer una buena elección dependerá de muchos factores, como tu presupuesto, tus necesidades e incluso tu edad. Si lo necesitas, busca asesoría y compara distintas alternativas antes de decidir. También es importante que revises la reputación de la aseguradora, el nivel de satisfacción que han tenido sus clientes y la calidad de su servicio. Todo esto lo puedes revisar en CONDUSEF, a quién también puedes acudir en caso de incumplimiento o inconformidades.
Una forma muy sencilla de saberlo, solo pregúntate: ¿mis seres queridos dependen de mí económicamente? Si la respuesta es sí, entonces un seguro de vida puede ayudarte a darle tranquilidad a tu familia en caso de alguna eventualidad o tu fallecimiento. Pero también hay otras razones:
Si el bienestar económico de tu familia depende de ti, un seguro de vida es crucial.
Tener un seguro de vida podría ofrecer estabilidad económica a tus hijos cuando tú no estés.
Un seguro de vida podría complementar lo necesario para los gastos que tu familia tenga que hacer ante un evento inesperado, como tu fallecimiento.
Si tienes una hipoteca, crédito activo, si no has terminado de pagar la educación de tus hijos, si algún familiar requiere tratamientos médicos constantes, la suma asegurada les apoyaría en tu ausencia.
Tener un seguro de vida es una decisión personal, sin embargo si respondiste sí a una o más de las preguntas anteriores, deberías considerarlo para proteger a tu familia en el futuro.
Para tener un seguro, de cualquier tipo, hay una serie de pasos a seguir. Un seguro de vida es un contrato entre tú como asegurado y la compañía de seguros (tu aseguradora). Con tus pagos recurrentes, se comprometen a pagar una suma asegurada a tus beneficiarios en tu fallecimiento.
1- Elige una póliza
Compara varias opciones y elige la que mejor se adapte a tus necesidades y presupuesto, ya que será un gasto recurrente. Considera la suma asegurada, las coberturas adicionales (invalidez, enfermedades, etc.) y el costo de las primas.
2- Contrata
Asegúrate de leer con mucha atención tu póliza y su contrato. A partir de que firmes el contrato con la aseguradora, tendrás que pagar constantemente. Existen opciones mensuales, bimestrales, semestrales, anuales, etc. También es en este momento en el que elegirás a los beneficiarios de la suma asegurada.
3- Cobertura
A partir de ese momento estarás cubierto por los eventos que cubra tu póliza.
4- Cobro de seguro
El día en que suceda alguna eventualidad que cubra tu seguro, como tu fallecimiento, tus beneficiarios recibirán la suma asegurada.
Para cobrar un seguro de vida en México, hay algunos requisitos que cumplir, sobre todo en cuanto a documentación. Recuerda que pueden variar según cada póliza o eventualidad.
1- Contacta a la aseguradora
Puedes hacerlo por teléfono, correo o sucursal. Te informarán sobre la documentación que necesitas y el proceso.
2- Solicita el pago de indemnización
La aseguradora te dará un formulario para solicitar el cobro de la suma asegurada.
3. Presenta la documentación
Te pedirán algunos documentos, asegúrate de tenerlos a la mano.
4. Seguimiento del trámite
Este procedimiento puede tomar un poco de tiempo mientras la aseguradora revisa la documentación. Te darán un tiempo estimado de respuesta, lo común es un lapso de 30 días, pero no dudes en contactarlos si tienes alguna duda.
Una parte muy importante relacionada a los seguros de vida es asignar beneficiarios, es decir, las personas que recibirán la suma de dinero asegurada. Pueden ser tus hijos, tu pareja, tus padres, un amigo. Lo recomendable es hacérselos saber, pero no es obligatorio.
Si no hay un beneficiario para una póliza, se asigna la suma asegurada a su cónyuge, si no lo hay legalmente, se dará a los hijos a partes iguales y si no los hay, se asigna a los padres del asegurado.
Recuerda que si lo decides, puedes cambiar a los beneficiarios en el momento que quieras, solo consulta a la institución que te asegura.
Por otra parte, si quieres saber si eres beneficiario de algún seguro de vida, CONDUSEF puede ayudarte. Tendrás que verificar algunos datos personales como tu nombre, CURP, RFC, domicilio y los datos del asegurado. Con esta información se hará una búsqueda y te informarán si eres beneficiario.
Aunque la decisión de adquirir un seguro de vida es personal y depende de múltiples factores, en el ambiente financiero actual de México, la protección que ofrece un seguro de vida es más una inversión en tranquilidad y seguridad futura que un gasto.
Si tienes hijos, si quieres suavizar el impacto económico que tendría tu ausencia en la vida de tus seres queridos, si quieres proteger el futuro, sin duda necesitas un seguro de vida.
Considera tus opciones y el dinero que puedes asignar a este gasto, vale la pena para el futuro. Revisa también si hay algún beneficio adicional en tu póliza, y asegúrate de establecer los beneficiarios desde el principio. ¡Más vale tenerlo y no necesitarlo!
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