Una meta financiera importante para muchos es la adquisición de un auto nuevo. Sin embargo, esta responsabilidad financiera ofrece más opciones que simplemente comprarlo; el leasing es un ejemplo destacado. Hoy exploraremos las diferencias entre ambas opciones para que puedas tomar ventaja, ya sea a través de un crédito automotriz o mediante el arrendamiento (también conocido como su término en inglés, leasing).
El leasing, también conocido como arrendamiento, te permite utilizar un vehículo durante un período determinado sin ser el propietario al final del contrato. Esta modalidad te brinda la flexibilidad de cambiar de auto al término de tus plazos, pero presenta diversas ventajas y desventajas:
Por lo general, los pagos mensuales son más bajos en comparación con un crédito automotriz, tampoco necesitas dar un costo de enganche.
Si lo tuyo es tener el último modelo, está opción podría ser mejor para ti, ya que te permite cambiar a un auto más nuevo al final del contrato.
Si le tienes miedo al compromiso, esta es la solución. Ideal para quienes no quieren un compromiso a largo plazo, ya que los contratos suelen ser de máximo 2 años, a diferencia de los 3 o 4 que implica un crédito de auto. Abre las posibilidades para quienes quieren un auto de forma temporal a mediano plazo.
Si tienes actividad empresarial, el leasing puede brindarte ventajas fiscales significativas, ya que puedes deducir parte de los gastos relacionados con el vehículo en tus impuestos.
Existen restricciones en la cantidad de kilómetros permitidos durante el contrato, esto por el nivel de desgaste que pueda tener.
Se pueden aplicar cargos por desgaste y daño al vehículo al final del contrato al momento de devolver el auto.
Finalmente, como en cualquier otro servicio de renta, el artículo rentado debe devolverse ya que no es tuyo.
El crédito automotriz ofrece la posibilidad de financiar a plazos el auto que deseas y que sea totalmente tuyo. En muchos casos los plazos van desde 2 y hasta 4 años con un pago inicial de enganche por un porcentaje alto del valor y luego mensualidades.
Al final del plazo del préstamo, el automóvil es propiedad totalmente tuya. Incluso si lo deseas puedes revenderlo y recuperar parte de su valor.
No hay limitaciones en el kilometraje de tu auto, el límite lo pones tú, así puedes ir tan lejos como desees.
Puedes modificar el auto tanto como tú necesites, hacerlo cómodo y a tus necesidades. Por ejemplo si viajas mucho puedes ponerle portaequipaje y hasta soporte para llevar tu bici de viaje.
Los pagos mensuales suelen ser más altos en comparación con el leasing, se vuelve un gasto importante en tu presupuesto. Recuerda que esto dependerá mucho del modelo de auto que elijas.
Tus finanzas estarán comprometidas con este pago durante el plazo, y es un plazo un tanto amplio, en promedio de 3 o 4 años.
Todo por servir, se acaba. Así que tendrás que hacerte cargo totalmente del mantenimiento y reparaciones que tu auto necesite.
Aunque es deducible, solo puede ser hasta 25% del valor del auto aplicado solo al enganche y los intereses que pagues.
Es importante tener en cuenta que, según la Ley del Impuesto Sobre la Renta (ISR) en México, hay un límite a la deducibilidad de los pagos por leasing de vehículos. Para vehículos de combustión interna, la deducibilidad diaria es de 200 pesos, mientras que para vehículos eléctricos o híbridos es de 285 pesos. Esto significa que no es posible deducir el 100% del valor del leasing en el ISR.
¡Compáralo! Si tienes dudas sobre los beneficios o tu perfil, consulta a tu contador de confianza.
Ambas opciones tienen sus pros y contras, y la elección dependerá de las necesidades financieras y preferencias que tengas. No hay una elección correcta o incorrecta ya que esta elección financiera depende totalmente de tus gustos y necesidades.
Si tienes un perfil de actividad empresarial, el leasing podría ser una opción atractiva debido a sus ventajas fiscales y flexibilidad. También bajo este perfil puedes deducir otras cosas como el combustible, consúltalo con tu contador.
Si tienes problemas con tus deudas de tarjetas de crédito, considera explorar nuestro servicio de refinanciamiento. En Digitt, podemos ayudarte a consolidar tus deudas y ofrecerte un plan de pago más manejable con tasas de interés competitivas. ¡No te pierdas la oportunidad de recuperar el control de tus finanzas!
En resumen, tanto el leasing como el crédito automotriz tienen sus propias ventajas y desventajas, y la mejor opción dependerá de tus necesidades y preferencias individuales. Al tomar una decisión, asegúrate de considerar cuidadosamente tus circunstancias financieras y de buscar asesoramiento si es necesario. Y recuerda, siempre estamos aquí para ayudarte a encontrar la mejor solución para tus necesidades financieras.
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