A veces creemos que para alcanzar el bienestar financiero hay que ser un experto en números. Pero la verdad es que tener finanzas saludables tiene más que ver con tus hábitos diarios.
Enfrentémoslo, nadie nace sabiendo tomar buenas decisiones financieras. La mayoría de las personas aprendernos a manejar nuestro dinero a base de experiencias que luego se convierten en hábitos.
Si no tenemos cuidado nuestros hábitos pueden traerle problemas nuestra cartera. Es decir, decisiones que pueden parecer sencillas sobre nuestro estilo de vida se encargan de provocar problemas como las deudas y los famosos gastos hormiga.
Así que, ¿estás listo para conocer estos sencillos hábitos para empoderar tu bienestar financiero?
Siendo honestos, ¿cuántas veces a la semana recurres a apps como Uber Eats? ¿dos?¿tres?…¿seis? No es que esté mal aprovechar estos servicios sobre todo dada la contingencia actual pero a la larga este hábito se puede comer tus ingresos.
Haz la suma de estos gastos y piensa si no podrías darle mejor uso a ese dinero. Si planeas tus comidas para toda la semana y le dedicas un espacio en domingo no sólo te ahorras un porcentaje de tu dinero sino que cuidas un poco más de tu salud.
Ya sea que sigas el consejo anterior o que vayas a hacer el mandado una vez al mes, debes tener cuidado de irte con una lista mental o a “ver qué encuentras”. El problema vuelve a ser la falta de planeación.
Entre los antojos que te surgen en los pasillos y las compras que no tienes contempladas tu visita al Súper puede aumentar de 500 a 1,000 pesos más de lo que deberías comprar.
Por eso, una buena idea es pedir tu súper en línea ya sea por Walmart, Rappi u otra opción que conozcas, así será más difícil que te dejes llevar por los antojos. Además al final puedes revisar tu lista y preguntarte si en verdad eso es lo que necesitas.
Otra ventaja es que si aún no te sientes cómodo yendo a lugares concurridos, te evitas la vuelta.
Tip: Investiga también la verdadera caducidad de la comida en tu refrigerador, hay algunos alimentos que en realidad se pueden mantener un par de días pasando su fecha de caducidad. No sólo evitarás gastos en tu cartera antes de hacer tu súper, sino que evitarás desperdiciar comida.
Esto no quiere decir que te mentalices a gastar en épocas de ofertas, sino que las uses a tu favor. Si tienes planeado comprar una computadora, refrigerador o incluso un coche puedes aprovechar estas ofertas para verdaderamente ahorrar.
Decimos “verdaderamente” porque cuando compras en ofertas sólo por el impulso del momento, en realidad no ahorras, sólo tienes un gasto “más barato”. No olvides revisar los precios mucho antes de que aparezcan las ofertas para asegurarte de que estás ahorrando una parte con esta compra.
Con o sin ofertas, muchos caen en comprar cosas que no necesitan o que no le añaden valor a su vida. De nuevo, esto puede ir desde una chamarra que no necesitas o un libro que no vas a leer. Para eso puedes aplicar la regla de los 15 minutos.
¡Es sencillo! Date la oportunidad de despejar la mente después de tu impulso por 15 minutos. Muchas veces después de este tiempo podemos identificar si se trata sólo de un impulso o de una verdadera necesidad. Además te permite pensar si no cuentas ya con alguna versión de este artículo en casa al que le puedas seguir sacando provecho.
Así es… TODOS. Darren Hardy, autor de El Efecto Compuesto, propone que cada vez que vayas a pagar algo lo anotes. Al tomarte el tiempo de apuntar en tu libreta o celular no sólo te vuelves más consciente de cómo usas tu dinero, sino que puede que uses la flojera a tu favor. Piénsalo de esta forma, si la flojera es superior a tu antojo puede que evites esa compra innecesaria.
Hablando de gastos inesperados, uno de los más comunes (y más pesados) ocurren cuando se nos descompone algo.
Puede que se trate del coche, las tuberías de la casa o ¡hasta tu celular! Si has escuchado la frase sobre el valor de cuidar las cosas es porque, con el tiempo, sale más caro el no revisar o darle mantenimiento a las cosas.
Dependiendo de qué se descomponga puede que la reparación o reemplazo te cueste todo tu fondo de emergencia (si es que tienes uno) o que te lleve a crear una deuda en tu tarjeta de crédito.
No sólo debes cuidar de tus pertenencias. Ahora, más que nunca, lo primero que debes cuidar es a ti mismo. A veces olvidamos que nuestro bienestar financiero va de la mano de nuestro bienestar físico y emocional. Hay muchas cosas que puedes hacer además de llenar tu lista del súper con comida saludable para la semana.
Busca un momento para hacer ejercicio en casa o medita para reducir tus niveles de estrés. Tal vez consideres que invertir en tu salud no entra en tu presupuesto pero es importante que te anticipes a estas consecuencias ya que son otra ruta más para la deuda.
Cuando tomas el control de tus hábitos adquieres más libertad para tomar decisiones que te acerquen a tus metas. Empoderar tu bienestar financiero implica cumplir tus metas como mudarte de casa, estudiar una maestría, liquidar tu deuda de tarjeta de crédito, cambiar de trabajo, empezar tu propio negocio, etc.
No te sientas intimidado con los cambios. Puedes empezar probando al menos uno o dos de éstos hábitos este mes. Luego ve agregando los demás con cada mes que pase. A lo mejor ya tienes este tipo de hábitos bajo control o quieres llevar tus finanzas al siguiente nivel. En ese caso te recomendamos que comiences a invertir más en tu educación financiera. Invierte en libros y talleres, como Irradiate More, que no sólo se enfoquen en los números sino en impulsar tus sueños y metas.
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