En México, durante el año tenemos distintas temporada de ofertas, en las que participan muchísimos comercios y bancos. En ocasiones es el momento perfecto para adquirir cosas que llevamos meses deseando… y una que otra cosa que no necesitábamos tanto.
Para muchas personas es una época en la que gastar de más se vuelve algo muy común y esto puede terminar en una deuda que crece y crece con intereses. Esperamos que no sea tu caso, pero si lo es, ten presente que siempre hay manera de cambiar la situación.
Ya te compartimos algunas recomendaciones para prepararte y hacer compras responsablemente durante las ofertas del Hot Sale, Buen Fin, rebajas navideñas, etc. Pero si ya sucedió y gastaste de más, ¡no te quedes solo con la cruda financiera!
En este artículo te damos algunas recomendaciones que te podrán ayudar a pagar tus tarjetas y recuperar el rumbo de tus finanzas.
Ser responsable con el manejo de tus créditos es una inversión para tu futuro, así cuando quieras comprar una casa o un auto, tendrás las mejores condiciones y tasa de interés. Vale la pena empezar a cuidar tu historial desde hoy.
Del mismo modo, siempre es recomendable que tus compras sean estratégicas y no por impulso, como sucede muchas veces en temporadas de ofertas.
Tener una tarjeta de crédito no es sinónimo de deuda, al contrario es una herramienta que puede facilitarte el financiamiento de muchas cosas, el problema viene cuando se nos empieza a salir de las manos su pago.
Así que cuando llegue el momento de pagar tu tarjeta, piensa que es mejor cuidar de esa herramienta y no perderte de sus ventajas:
Sin importar cuál de estas ventajas sea la más relevante para ti, el truco para pagar tu tarjeta de crédito es que no pierdas de vista ninguno de estos beneficios. De ese modo no solo tienes mejor disposición para pagar, sino también puedes tener presente el uso de cada uno. Por ejemplo, las compras a meses pueden ser una gran alternativa para financiar artículos costosos como una computadora o un refrigerador, pero tampoco es una gran idea pagar la botana del cine a meses.
Conocer bien los beneficios y recompensas de tu tarjeta te ayudará a manejarla mejor, y esto indirectamente hará que tus pagos sean más sencillos.
Conocer los beneficios de tu tarjeta no implica que te dejes llevar por ellos y termines haciendo compras impulsivas. La clave para tener una buena relación con tu tarjeta de crédito es la moderación. Así evitas consecuencias negativas como la deuda, pagar intereses y comisiones o hasta dañar tu historial crediticio.
Es fácil endeudarse si usas tu tarjeta pensando “qué tanto es tantito”, y vas sumando muchos pagos pequeños o compras a meses que tienen mensualidades muy accesibles, pero que al sumarse varias terminan con un saldo a pagar ya no tan accesible. Es un error común pensar en tu línea de crédito como “dinero disponible” y terminar excediéndote con gastos no planeados.
Al recibir tu estado de cuenta podrías sorprenderte con un saldo mucho mayor que el que esperabas, ya que en tu mente solo hiciste “compras pequeñas”. Al final es una bola de nieve que vuelve cada vez más complicado que pagues puntualmente mes a mes. ¡No llegues a este punto! Recuerda que puedes evitarlo con buenos hábitos financieros, moderación en tus tarjetas de crédito y pago puntual de tu deuda.
Aún en situaciones donde parece complicado lograr pagar tu deuda, e incluso si ya estás en adeudo, siempre hay algo por hacer para mejorar la situación. Comenzaremos con consejos que puedes aplicar antes de estar en deuda y más adelante podrás ver algunos tips que pueden ayudarte a pagar tu tarjeta en situaciones más difíciles.
Quizá sí te sepas de memoria la fecha de corte y de pago de una de tus tarjetas, pero si tienes más de una, podría ser más difícil tenerlas presentes. Es común olvidar una fecha de pago y terminar cubriendo comisiones que no tenías contempladas y hasta intereses.
Recordar la fecha de corte te ayudará a planear más estratégicamente tus compras, y hasta obtener unos días extra para pagar si compras el día siguiente de tu corte. Por otro lado, la más importante es la fecha límite de pago, que evitará que tengas que pagar costos extra.
Aunque tengas una memoria impecable, en ocasiones la vida se pone agitada y es fácil que olvides estas fechas, en especial si tienes varias tarjetas.
Una forma efectiva de prevenir el olvido de tus pagos es anotar tu fecha de corte y pago en tu calendario o agenda personal. Vale la pena que desde la fecha de corte revises el monto a pagar. Así puedes empezar a reunir y dejar listo ese dinero antes de tu fecha de pago.
Otra forma es fijar una alarma dos o tres días antes de tu fecha de pago con el fin de cubrir tu saldo con anticipación. Algunos bancos incluso te mandan recordatorios antes de la fecha, pero no está de más que lo hagas por tu cuenta.
La mejor manera de manejar y pagar una tarjeta de crédito es ser totalero, es decir, que siempre cubras el pago para no generar intereses, que sería el total del mes. Esa es la mejor manera de aprovechar tu tarjeta y construir un buen historial.
Si por algún motivo no puedes completar este pago, procura cubrir más del pago mínimo. Recuerda que el pago mínimo es un porcentaje pequeño para no caer en adeudo.
El problema es que con el pago mínimo, la mayor parte de lo que abonas se va a intereses, comisiones e IVA y no a cubrir tu deuda más que una parte muy pequeña.
Con esto nos referimos a reducir, en medida de lo posible, los intereses en caso de que no puedas completar el pago para no generar intereses. Y también aplica para otros créditos que tengas a plazos, muchas veces reducir los plazos también reduce intereses.
Si no puedes ser totalero, lo mejor que puedes hacer es pagar la mayor cantidad posible en cuanto pase tu fecha de corte, ya que los intereses se calculan a partir de tu Saldo Promedio Diario (SDP). Al abonar desde el inicio del periodo, reducirás tu SPD y como consecuencia los intereses. El chiste es ir abonando cada vez que puedas antes de tu fecha de pago.
Si quieres entender más sobre cómo se calculan los intereses, checa la fórmula para calcular intereses ordinarios de una tarjeta de crédito.
Ser responsable con el pago de tu tarjeta de crédito no es sólo liquidar tu saldo a tiempo, sino también cumplir con las comisiones que apliquen. Más allá de las comisiones en caso de atraso, existen otros costos relacionados con las tarjetas de crédito que se nos pueden escapar. El más común es la anualidad, aquí puedes ver una comparativa entre los costos de las tarjetas de crédito existentes por parte de CONDUSEF.
Dependiendo de qué tarjeta de crédito tengas las comisiones por anualidad pueden ir desde los $321 en tarjetas Clásicas y hasta $6,200 en tarjetas Platino. También existen tarjetas que no cobran anualidad.
Si tu tarjeta tiene anualidad, fija un recordatorio con anticipación para que recuerdes considerar este dinero como parte de tus gastos en el mes que se cobre.
Recuerda que existen otras comisiones eventuales como la comisión por consulta de saldo en un cajero de otro banco, por disposición de efectivo, por reposición de tarjeta, por apertura de cuenta, etc.
Las estrategias anteriores están más enfocadas a prevenir una deuda. Pero, ¿qué debes hacer si ya te encuentras en medio de una deuda de tarjeta de crédito? ¿Cómo lograr pagar la deuda de tu tarjeta de crédito?
Si tu objetivo es liquidar tu deuda entonces lo ideal es que dejes de acumular saldo. Si tu situación se comienza a complicar, lo mejor que puedes hacer es no complicarla más haciendo crecer la deuda. Dejar de usar tu tarjeta por un tiempo ayudará, aunque debes revisar si tu tarjeta requiere hacer algún movimiento o compra para evitar comisiones.
Si no sabes cómo hacer un presupuesto, es el momento para iniciar el tuyo y tomar el control de tu dinero. Revisa cuánto sobra de tu presupuesto mensual después de restar tus gastos fijos y dirige la mayor cantidad posible para liquidar tu deuda. Algunos expertos recomiendan no dirigir más de 20% de tus ingresos al pago de tus deudas para no desequilibrar tu presupuesto.
Por otro lado, si tienes un fondo de emergencia y tu deuda lo amerita, puedes tomar una parte de este dinero para liquidar tu deuda. Solo recuerda que el objetivo de un fondo de emergencia es cubrir situaciones inesperadas y no consecuencias de un mal manejo de tus finanzas.
De igual manera, si recibes un ingreso extra la recomendación es destinarlo inmediatamente a liquidar tu deuda.
Si los intereses y comisiones continúan encareciendo tu deuda, vale la pena que consideres solicitar un préstamo para pagar deudas. Las ventajas del refinanciamiento de deuda comienzan por el hecho de que, en comparación con los bancos, te ofrecen una menor tasa de interés.
Por lo que si solicitas un préstamo para pagar la deuda de tu tarjeta de crédito, como el préstamo de Digitt, podrías ahorrarte una parte considerable de los intereses y salir más rápido de tu deuda, ya que se destina un mayor porcentaje para liquidarla.
Además tiene otros beneficios por los que vale la pena solicitar un préstamo para pagar deudas.
Ahora ya sabes cómo dar el primer paso para alejarte de las deudas, aún si ya las tienes. Toma estos trucos para pagar tu tarjeta de crédito y úsalos como una estrategia a tu favor. No olvides este consejo: ser responsable con tus deudas hoy, te hará más sencillo el futuro.
Recuerda que cuentas con Digitt para liquidar el saldo de tus tarjetas de crédito con condiciones más amigables y hasta ahorrando dinero en pago de intereses.
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