¿Te has puesto a pensar si tienes demasiadas tarjetas de crédito? O al compararte con otras personas, ¿crees que te hace falta tener otra? ¡No te preocupes! Muchas personas tienen la misma inquietud que tú.
No es que exista un número exacto de cuántas tarjetas de crédito debería tener una persona. En realidad, todos tenemos situaciones diferentes y la cantidad correcta para cada quién dependerá de muchos factores. Por lo que es importante que consideres los siguientes puntos:
Primero que nada: la cantidad de tarjetas de crédito que sí necesitas comparadas con cuántas te gustaría tener son dos cosas muy distintas. Esto no aplica solo para las personas que tienen muchas tarjetas de crédito sino para quienes las evitan porque creen que tener una tarjeta los lleva inmediatamente a endeudarse.
Sin embargo, aún cuando puedes andar por la vida sin una sola tarjeta de crédito, si quieres crear y mantener un buen historial crediticio, debes comenzar teniendo al menos una (gastando dentro de tus posibilidades y pagando a tiempo).
Recuerda que tener un buen historial te permite acceder a mejores tasas de interés y condiciones más favorables, no sólo para adquirir otras tarjetas de crédito sino para acceder a más opciones de financiamiento que pudieras necesitar en el futuro.
Además de construir tu historial crediticio, existen algunas razones por las que sería bueno que tengas más de una tarjeta. Una de ellas es aprovechar las ventajas y recompensas, que cambian de tarjeta a tarjeta.
Por ejemplo, algunas tarjetas de crédito te ofrecen seguros para viajes o acceso a salas VIP en aeropuertos. Otras vienen acompañadas de un programa de recompensas donde a través de puntos o cashback (dinero) te regresan un porcentaje de tus compras que puedes usar en restaurantes, supermercados y otras tiendas.
En definitiva, tampoco hay una regla sobre cuántas tarjetas de crédito son demasiadas. Depende de qué tanto uso les des, cómo te administras con tus pagos, si puedes pagar tanto las comisiones como las anualidades y qué tanto provecho le estés sacando a cada tarjeta.
Si te cuesta trabajo mantenerte al día con los pagos de cada mes, entonces es momento de hacer una pausa y reconsiderar el uso que les estás dando. Otra forma de determinar si tienes demasiadas tarjetas de crédito es sumar las comisiones y anualidades de cada una para ver si el costo vale la pena comparado con los beneficios.
Si tu respuesta a lo anterior es no, entonces considera cancelar por lo menos la tarjeta que te cobre los intereses más caros. Pero para no dañar tu calificación crediticia, toma en cuenta que el primer paso es liquidar las deudas que tengas con estas tarjetas.
Agregar otra tarjeta de crédito al manejo de tus finanzas puede ser una buena opción cuando quieres cumplir objetivos específicos como transferir un saldo a una tarjeta que tenga menos intereses.
Si estás planeando un viaje, por ejemplo, tal vez quieras buscar una tarjeta de crédito que ofrezca excelentes recompensas como puntos que se puedan canjear por viajes y estadías en hoteles.
A lo mejor tienes una tarjeta que te cobra intereses muy altos pero la quieres mantener por sus beneficios. En ese caso puedes entonces buscar otra alternativa que te dé mejores condiciones para un uso más frecuente.
También recomendamos tener por lo menos dos tarjetas de crédito. Esto te ayudará a tener más capacidad de pago en caso que alguna tarjeta falle y también te ayudará a tener mejores límites de crédito. Muchas veces los emisores revisan las líneas de tus otras tarjetas de crédito para determinar si te deberían dar un aumento. Por lo que tener más de una tarjeta de crédito puede ayudarte a aumentar más rápido tu límite de crédito, y por lo tanto bajar tu nivel de endeudamiento declarado a Buró.
Tener más de una tarjeta implica tener también más de una fecha de corte, fecha de pago, comisiones, anualidades, etc. Así que, si decides que te conviene tener varias tarjetas de crédito, toma en cuenta que tendrás que tener mucho cuidado con las fechas y tu organización financiera.
No dudes en ponerte recordatorio cada mes para revisar tu estado de cuenta de cada tarjeta y pagar a tiempo. Si te es posible, paga días antes de tu fecha límite para evitar cualquier imprevisto.
Las tarjetas de crédito no son ni buenas ni malas por sí mismas. Simplemente hay que utilizarlas correctamente para apalancarnos de sus ventajas y evitar problemas de deudas.
Así que antes de preguntarte “¿cuántas tarjetas debo tener?” haz una revisión de cuáles son tus hábitos y objetivos financieros. De esta manera todas tus decisiones serán claras y estarán encaminadas a empoderar tu bienestar financiero.
Si necesitas ayuda para pagar la deuda de una tarjeta de crédito y así reducir el número de las deudas que tienes, acércate a Digitt.
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