En un mundo donde las compras a meses se han vuelto una opción cada vez más popular para adquirir artículos costosos sin afectar tu presupuesto mensual, es esencial entender los riesgos que estos conllevan.
¿Te imaginas poder comprar tu nueva laptop o amueblar tu sala sin tener que esperar meses para ahorrar, pagando cómodamente mes a mes? ¡Es posible! Sin embargo, antes de optar por esta opción, hay consideraciones importantes antes de tomar esta opción porque puede desequilibrar tus finanzas… e incluso implicar intereses. Aquí te contaremos todos los detalles para que puedas tomar la mejor decisión.
Cuando tienes una tarjeta de crédito cuentas con la posibilidad de obtener financiamiento a meses, ya sea por parte de los comercios con promociones de meses sin intereses o por parte del emisor de tu tarjeta con esta facilidad después de hacer una compra, que implica algunos intereses.
Una vez hecha la compra se descuenta el monto total de tu línea de crédito, pero las parcialidades se sumarán a tu saldo por pagar mes a mes. Conforme vayas pagando tendrás nuevamente disponible tu línea de crédito.
Así que esta modalidad de compra te facilita adquirir algunos artículos que quizá no puedas pagar de contado o que simplemente te facilite más pagarlos de esta manera, sin desembolsar el total en tu próximo saldo a pagar.
Sin embargo, es importante que entiendas los riesgos de las compras a meses, especialmente si no estás familiarizado con ellas. Es fácil perder el control si tienes varias compras de este tipo.
Un factor vital a considerar es el plazo, ya que los términos de pago pueden variar de 3 a 24 meses, dependiendo de la compra. Aunque parece sencillo, hay detalles importantes de los que debes ser consciente, especialmente los dos tipos de compras a meses: "Meses sin Intereses" y "Meses con Intereses".
Los meses sin intereses son una facilidad que puedes obtener al comprar con tu tarjeta de crédito en ciertos comercios. Esta opción es ofrecida por ciertos comercios que firman convenios con emisores de tarjetas de crédito. Como su nombre indica, no se aplican intereses al convertir tu compra en mensualidades. Sin embargo, debes tener cuidado con los posibles intereses de la tarjeta si no pagas el monto total dentro del ciclo de facturación. Los periodos de pago comunes incluyen 3, 6, 9, 12 y 18 meses, con casos raros de planes de 24 meses.
Depende del emisor de tu tarjeta de crédito. Algunos te lo permiten sin ningún problema. Con otros, tendrás que esperar el plazo que elegiste para liquidar tu compra o bien solicitar que se cancele esta modalidad de pago.
Comunícate directamente con tu banco para iniciar la cancelación, con el monto restante agregado a tu próximo estado de cuenta. Algunos emisores permiten este proceso a través de sus aplicaciones.
Esta alternativa sirve para aquellos que necesitan pagar en mensualidades cuando un negocio no ofrece esta opción. Sin embargo, implica costos adicionales impuestos por el emisor de la tarjeta. Las tasas de interés varían según el banco y el plazo elegido.
Recuerda, a mayor plazo, mayores serán los intereses. Se recomienda seleccionar el plazo más corto posible si optas por este método.
Esto depende de tu emisor de tarjeta. Algunos lo permiten a través de su aplicación, con reducciones de intereses por pagos anticipados. Sin embargo, muchos otros bancos pueden no permitirlo, ya que afecta sus ganancias al final del plazo.
Comunícate con tu emisor de tarjeta para consultar la posibilidad. Ten en cuenta que el saldo restante se sumará al gasto total durante el período y deberás liquidarlo en una sola exhibición.
Si te ves en la necesidad de financiar la compra de algún artículo o servicio a meses, te recomendamos que te asegures de que sean meses sin intereses. Si no es posible, te recomendamos que ahorres y esperes un tiempo para comprar el artículo que deseas. Y si solo si fuera una verdadera urgencia utilices los meses con intereses.
Antes de hacer una compra a meses, asegúrate de que es algo que necesites, que puedas pagar a tiempo y que no te estás dejando llevar por la mensualidad que parece baja. Para evitar eso, te recomendamos incluir tus compras a meses en tu presupuesto. Si es algo que hubieras comprado de cualquier modo y lo puedes obtener a meses sin intereses, ¡perfecto! Tu producto te sigue costando lo mismo y puedes aprovechar este dinero por mientras, por ejemplo invirtiéndolo.
Recuerda siempre que el monto de tus mensualidades, sin importar si son de una compra diferida o si provienen de una promoción a meses sin intereses, en muchos casos se suma a tu saldo a pagar hasta que llega el día de corte de tu tarjeta. Así que es común que gastes como normalmente y de repente veas el monto crecer rápidamente debido a las mensualidades de tus compras. Esto lleva a una situación de descontrol financiero a muchas personas, ¡no dejes que te pase!
Una última cosa que vale la pena mencionar es que tus compras a meses hacen que se reporte un nivel de endeudamiento más elevado a Buró de Crédito y afectan un poco tu historial crediticio. Si tienes contemplado comprarte un coche o una casa, puede ser una buena idea liquidar las compras hechas a meses con tus tarjetas para obtener mejores condiciones de préstamo. Probablemente termines ahorrando dinero en intereses. Al menos que ya tengas la tasa de interés más baja posible.
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