¿Ser millonario es cuestión de suerte, de herencia solamente o de ingenio? Seguramente lo has pensado alguna vez y es que es algo que quizá no es el sueño de tu vida, quizá es algo que has pensado alguna vez. Pero, ¿qué tan posible es lograrlo? Depende de muchos factores, pero lo que hay en común son buenas estrategias financieras.
Consideramos que los que mejor pueden hablar al respecto es quién ya lo consiguió, es por ello que te compartimos sus mejores prácticas y consejos. Que si bien, lamentablemente, no te convertirán en millonario al instante; sí podrán ayudarte a tener un mejor manejo de tus finanzas y con esto tus probabilidades de lograrlo crecen y quién sabe, quizá en unos años de usar estas estrategias el dinero no sea una preocupación para ti.
Te compartimos los tips que hemos encontrado en común entre los millonarios que comparten sus historias de éxito. Algunos son tips fáciles de seguir, otros implican actitudes y hábitos que puedes comenzar a implementar. Recuerda que el primer paso siempre es cambiar nuestra forma de pensar para comenzar a actuar y obtener resultados diferentes.
Invertir significa volver a utilizar tus ganancias para generar más ingresos. Puedes invertir de manera activa, abriendo un negocio u ofreciendo un servicio; o de manera pasiva, comprando divisas o propiedades para rentar, por ejemplo. Ambas maneras hacen que el dinero no se estanque y siempre esté “trabajando”.
Estos son ejemplos, pero no siempre es la única forma. No te preocupes si aún no tienes una propiedad que rentar, siempre puedes comenzar a invertir de una u otra manera y lo mejor es empezar cuanto antes, ya que el tiempo tiene un peso importante. ¡Nunca es tarde para poner nuestro dinero a trabajar!
Es igual de importante invertir de manera constante, ya que no solo es un buen hábito, sino también una forma de proteger y hacer crecer tus ahorros. También por ello es importante que trates de diversificar tus inversiones, es decir, que no inviertas solo en una cosa.
Un consejo que muchos millonarios dan es tener una muy sólida cultura de ahorro. Ojo, esto es diferente del dinero que vas a invertir. El ahorro está destinado para tus metas financieras a distinto plazo, ya sea pronto como pagar una deuda, a mediano plazo como unas vacaciones o a largo plazo como la compra de un auto o un inmueble; y otra parte para tu fondo de emergencia, que te ayudará a prevenir que te descapitalices en caso de un imprevisto.
Este es el hábito más importante de todos. Puedes empezar con una pequeña cantidad y posteriormente aumentarla.
Para lograr un ahorro constante que crezca cada mes, es importante saber cuánto vas a destinar para la causa. Si piensas que lo que ahorrarás es “lo que nos sobra”, tu dinero nunca crecerá.
Para eso es importante manejar porcentajes de nuestros ingresos claramente. Lo primero que tienes que hacer es saber el total de tus gastos mínimos para cubrir las necesidades básicas. Después convertirlo en un porcentaje. Idealmente al final del mes, deberías de poder destinar entre un 20% y un 30% de tus ingresos al ahorro.
Por ejemplo, si tus ingresos fueran de $20,000 y lograras asignar entre $4,000 y $6,000 al ahorro y eres constante durante 3 años, lograrías juntar $216,000. ¡Casi un cuarto de millón de pesos!
Considera también que con las inversiones que hagas podrías duplicar tus ahorros en algún tiempo y tu camino a ser millonario será más corto.
En el mundo laboral existe el concepto de trabajo duro y se nos inculca que debamos hacerlo incansablemente para alcanzar nuestras metas financieras. La realidad es que muchos millonarios piensan que esto es importante pero no esencial.
Para muchos millonarios trabajar estratégicamente es el mejor camino laboral. Esto significa dividir nuestras energías y enfocarlas a donde más lo necesitamos, no sobre exigirse al punto de colapsar o sufrir burnout.
Una gran forma de empezar a trabajar estratégicamente es delegar trabajo, checa este ejemplo.
Vamos a suponer que eres dueño de un pequeño o mediano negocio. Como tú lo fundaste, estás llevando la dirección y operación de las actividades y eso te consume entre 8 y 12 horas al día. Con una carga laboral de tiempo completo o más nuestro cuerpo llega cansado al final del día y luego suma las responsabilidades y actividades en casa.
Si designas a un CEO o gerente general y te enfocas solo en la actividad directiva, vas ganar tiempo y sobre todo energía. Esto te permitirá tomar mejores decisiones, más razonadas y preparadas para crecer tu negocio. Una mente fresca para proponer estrategias y tiempo efectivo para dedicarlo a tu trabajo vale más que muchísimas horas.
No tengas miedo a cometer errores, todos podemos equivocarnos. Pero después de un error es importante analizar por qué sucedió y cómo puedes evitar que se repita. Es muy difícil tener aprendizaje valioso cuando se triunfa constantemente. En cambio, un error hace resaltar dónde están las áreas de mejora.
Tomar una decisión equivocada puede repercutir en el camino que una empresa tome y en el futuro de la misma. Sin embargo después de esos errores se puede tomar un rumbo diferente. No te atormentes si te equivocas, no te angusties y busca un aprendizaje.
El miedo a equivocarse provoca estancamiento y un negocio necesita constante innovación. Los mercados cambian constantemente y es necesario saber adaptarse y si tenemos miedo a equivocarnos nunca sabremos cómo hacerlo.
Quizá has soñado con crear el invento del siglo, patentarlo y así ser millonario de la noche a la mañana. No es imposible, pero tampoco es la ruta más segura para lograrlo. Tener un invento único no significa que todos van a querer comprarlo.
Es muy complicado crear algo nuevo, por eso no está mal si adaptas tus ideas a algo que existe o tomar inspiración de ideas exitosas y modificarlas a nuestras posibilidades.
No es pecado imitar lo que otros hacen, al contrario, es sabio ocupar las experiencias de los demás.
Muchos de los millonarios comenzaron copiando ideas de otros y con un poco de creatividad, las adaptaron y llegaron a lo que sus usuarios querían. Nadie comienza sabiéndolo todo y para tener negocios exitosos hay que fijarse en quienes están triunfando, ¿no crees?
Un gran secreto que los millonarios siempre dicen es que cuando se empiezan a generar ganancias considerables, lo mejor que puedes hacer es mantener tus propios gastos básicos en el mínimo posible. No por duplicar tu salario tienes que duplicar tus gastos.
Si tu ambición es convertirte en millonario, los gastos no pueden ser una constante en tu vida financiera. Entre más gastos fijos acumules, menos liquidez tendrás, menos ahorrarás y por lo tanto tendrás menos dinero para invertir.
No compres cosas que no necesites, es sencillo decirlo pero evitar gastos que no son esenciales te ayudará a distribuir tu dinero más inteligentemente y darle prioridad a hacerlo crecer.
Mantener el dinero estático en una cuenta bancaria sin generar absolutamente nada es una gran forma de dejar que pierda su valor. Ese dinero en 10 años seguirá siendo el mismo, pero no tendrá el mismo poder adquisitivo y no alcanzará igual.
Lo mejor que puedes hacer es ponerlo a trabajar. Ya sea que decidas invertirlo en alguna propiedad, bien, negocio o lo que sea, es mejor a solo tenerlo guardado. El dinero hace más dinero, esa es la regla de oro. Mándalo a tu negocio, trabájalo con el banco en una cuenta con rendimientos, invierte en la bolsa o en CETES, hay muchas maneras de hacerlo.
Por ejemplo, digamos que en tu cuenta tienes $100,000 MXN. En lugar de convertirlos en tu liquidez y gastarlos, decides adquirir un equipo de video y rentarlo. En un año, esa inversión de $100,000 se va a recuperar y en dos años habrás generado el triple.
Lo mismo sucede si se invierte en la bolsa, en el banco o en alguna otra cosa. ¡No tengas miedo y ocúpalo para generar más dinero!
Seguro has escuchado el rumor de que “los millonarios son lo que son porque no pagan impuestos”, eso no es necesariamente cierto. Los millonarios suelen negociar deducciones y pagan muy pocos o ningún impuesto.
Si sientes que pagar impuestos te resta, entonces haz compras para tu negocio que puedan deducirse constantemente. Así estás invirtiendo activamente en tus negocios y, al mismo tiempo, estarás deduciendo impuestos directos. Pide factura para todos tus gastos, salir con saldo a favor en la declaración anual es el objetivo. ¡Consulta con tu contador qué gastos puedes deducir!
De igual manera, cuando una empresa crece lo suficiente y genera muchos empleos en la región, puedes negociar con Hacienda una deducción más grande de impuestos dado el impacto y la importancia de tu empresa.
Las deudas son tu peor enemigo. No es posible crecer ni generar ingresos cuando tenemos una o varias deudas tanto personales como de nuestro negocio. Así que lo primero que tienes que hacer es ver la manera de salir de dichas deudas y dejar de pagar intereses que solo restan a tu capital.
Si pediste un préstamo para arrancar tu negocio, el primer objetivo y el más importante de todos es pagarlo a la brevedad. Antes de invertir, tus esfuerzos deben enfocarse en saldar ese préstamo para dejar de pagar intereses. Una vez que esa deuda está saldada, todos los ingresos ahora sí podrán dividirse según lo necesites tú.
Finalmente, los intereses son el dinero que le estarías regalando a la entidad financiera a la cual le debes durante el tiempo de la deuda. Si consideras que salir de deudas es muy complicado, no te preocupes, paga lo que puedas y enfócate en crecer tus ingresos.
Sin un plan, todos tus esfuerzos pueden no ser tan efectivos y si tu misión es que te sobre el dinero, definitivamente tienes que tener una estrategia para hacerlo realidad. Estos métodos son aplicables para tu empresa o negocio y hasta para manejar tus finanzas personales con el objetivo de conseguir ser millonario.
Un barco sin rumbo no llega a ningún destino. Por lo tanto el primer paso es fijar objetivos claros, posibles o plausibles. Es cierto que el futuro es incierto, pero eso no significa que no podamos establecer metas y cumplir sueños.
Los objetivos a corto plazo van a ayudarte a sentar las bases de las actividades a realizar. Por ejemplo, para un negocio un buen objetivo puede ser cubrir la inversión inicial que tuvo para comenzar operaciones.
Los objetivos a mediano plazo te permitirán crear una cultura de trabajo y crear una línea de producción para optimizar los resultados. Por ejemplo, convertirse en un referente local del área en la que nos encontremos o conseguir un determinado alcance son maneras de visualizar el potencial que se puede tener en un futuro próximo.
Los objetivos a largo plazo son el ideal de tu negocio o empresa. Es importante tener sueños ambiciosos pero también objetivos. Muchas veces nos resulta fácil decir que queremos convertirnos en la empresa más importante en el país. Eso es un poco vago, mejor pensemos en números: abrir un número de sucursales, alcanzar un número de ventas mensuales, etc.
Como mencionamos al inicio, necesitas un plan. De lo contrario va a ser muy complicado convertirse en millonario. Es vital que te asesores con alguien experto en el tema y que te ayude a crear un plan financiero detallado con todos los caminos que vas a tomar con tu dinero.
También tener un plan financiero te da una perspectiva de cuál es el alcance de tu negocio y cuánto deberás invertir para iniciar otro, las proyecciones de tus ganancias e inversiones. De igual manera te permitirá saber si es posible operar sanamente o si no conviene porque no será rentable.
Tener un plan financiero sumado a un registro de gastos es esencial. Así tendrás control sobre el dinero que se va moviendo y, ojalá, el que va creciendo.
Enfocar todos tus ingresos, inversiones y esfuerzos en un solo negocio no es la manera más inteligente de operar. ¿Qué pasa si un día quiebra la empresa o el negocio deja de tener éxito? Todo tu dinero se habrá perdido en un instante y recuperarte será más difícil.
El mercado es inestable y lo que un principio puede funcionar no garantiza que siempre tenga éxito. Es importante que no te confíes y diversifica tus negocios. No te quedes en una sola industria o servicio, explora otros lados.
Lo mismo sucede con las inversiones, no siempre se va a comportar igual una divisa o una acción. Busca diferentes opciones y amplía tu portafolio, actualmente existen muchas herramientas para hacerlo, te recomendamos que también evalúes los plazos y el nivel de riesgo que conllevan.
Una estrategia de muchos millonarios es no ocupar el dinero de tu cuenta para tus gastos diarios, incluso para muchos está estrictamente prohibido ocupar sus tarjetas de débito. Por el contrario, utilizan tarjetas de crédito para tener liquidez y vivir.
Quizá suene raro pero es una buena idea primero que nada por seguridad, si llegan a clonar tu tarjeta de débito y logran vaciar tu dinero el banco no se hará responsable de esa pérdida, al final es dinero que tú tenías guardado. Sin embargo un crédito, de entrada, no es dinero tuyo, es un financiamiento del banco que después liquidas tú y sobre todo, está asegurado por los bancos.
Así que si te clonan la tarjeta de crédito, no tienes que preocuparte, con llamar al banco, reportar lo sucedido y solicitar una investigación el problema está resuelto y tu dinero está a salvo. Por eso, compras como comida en el supermercado, suscripciones, pagos de colegiatura, todo lo que puedas, hazlo con tarjeta de crédito (¡y paga puntualmente cada mes!).
Solo recuerda que esos gastos debes de cubrirlos totalmente con el dinero que se encuentre en tu cuenta, es decir el dinero que sí tienes. Se trata de utilizar el crédito como un financiamiento, que además, te otorga beneficios como puntos y otras amenidades.
No te voy a mentir, convertirse en millonario en México no es para nada sencillo ni cuestión de suerte, a menos que te saques la lotería o un familiar te herede una fortuna. En realidad la fórmula más eficaz en este país es por medio de empresas o negocios, los más prósperos son los que operan en el sector de la producción y manufactura. Aunque no son los únicos sectores, los servicios y tecnología van avanzando cada vez más y tienen mucho potencial por explotar.
No queda más remedio que que trabajar para formar un patrimonio, y siguiendo estos consejos podrás cuidarlo y hacerlo crecer aún si no consigues ser millonario, tendrás unas finanzas sólidas y te alejarás de las deudas.
México es un país con un alto porcentaje de habitantes con deuda. Según El Financiero, la mitad de los hogares en el país están en algún tipo de deuda.
Por eso en Digitt nos enfocamos en refinanciar tu deuda para que puedas pagar menos intereses y crecer de la manera que necesitas. El sueño de convertirse en millonario comienza liberando las deudas que tengas. Si quieres saber más información consulta nuestra página oficial.
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