Aunque parezca sorprendente, muchas de las personas que necesitan contratar un producto financiero por primera vez suelen tener el mismo problema que aquellos que ya están dentro del sistema: su historial crediticio.
Por un lado tenemos a aquellos que todavía no han contratado un servicio bancario. Los jóvenes, las amas de casa o las personas que trabajan en la informalidad se enfrentan a una barrera que no les permite ingresar al servicio financiero.
Estas personas, al no contar con ingresos demostrables, o por recién al iniciarse en el mercado laboral, representan para los bancos un cliente con riesgo y frente a esto no tenemos más que condenar esta actitud porque lo único que hace es extender la brecha social.
Por otro lado, tenemos a los que ya tienen una tarjeta o un crédito, quienes ante el más mínimo retraso, son reportados al Buró y su historial queda manchado, y al mismo tiempo, sus posibilidades de acceder a una nueva oportunidad.
Los bancos más tradicionales, que hasta el momento tenían el monopolio de los servicios financieros, tenían esquemas de riesgo tan rígidos que solo basaban su política de riesgo en el score que aparece en tu historial crediticio.
La buena noticia es que con la aparición de las fintech, podemos acceder a nuevos productos, más atractivos, flexibles, baratos y rápidos para millones de personas que hasta el momento eran rechazados por no pertenecer al selecto mundo de los “elegidos”.
Existen muchas alternativas, pero lo importante es comenzar por acciones concretas.
Puedes bajarte una app en el teléfono que incluye diferentes servicios financieros como una cuenta que tiene una CLABE para enviar y recibir dinero vía SPEI ( Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios).
Además, incluye una tarjeta de débito internacional y la posibilidad de realizar pago de servicios y control de gastos. Estos neobancos a los buenos clientes los califican por su comportamiento y el siguiente paso es otorgarle un préstamo personal o una tarjeta de crédito.
Hoy, para acceder a una tarjeta de crédito bancaria tienes que demostrar ingresos superiores a 5,000 pesos y no estar reportado negativamente en Buró de Crédito. Millones de mexicanos quedan fuera de esta opción. Sin embargo, ahora existen las tarjetas garantizadas que instituciones financieras no bancarias están ofreciendo a esos usuarios rechazados.
Son tarjetas de bajo monto que a medida que demuestras tu buen comportamiento de pago te extienden el límite de crédito. Generalmente requieren de un depósito inicial que es tomado como garantía y que representa el límite que tienes de financiación.
Dentro de este segmento existen muchas alternativas. Una de ellas son los préstamos para pagar tarjetas de crédito.
Es un método de financiación para aquellos usuarios que tienen deudas con su plástico, que sólo realizaron el pago mínimo para que no le suspendan su cuenta y que los reporten. Ofrecen mejores tasas de interés y te permiten no dañar tu historial.
También existen alternativas para quienes nunca contrataron un crédito y quieren comenzar a construir su vida financiera. En este caso recomendamos pedir un préstamo de muy bajo monto y devolverlo de forma rápida. De esta manera lograrás tener un buen score y acceder a mejores condiciones en próximas solicitudes.
Elige la opción que se adapte a tu situación personal, aprovecha entre las tantas opciones en línea que hoy tienes disponible en México.
Artículo redactado por el equipo de Ikiwi
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