Comprar tu primer automóvil es un momento muy emocionante en la vida, pero también un gran desafío financiero si no se planifica adecuadamente. Es importante que este proceso tenga una planeación financiera, para que el gasto que hagas sea el adecuado y no comprometas tu presupuesto. Te damos una pequeña guía para planear financieramente la compra de tu primer auto.
Lo primero que debes hacer es revisar tu situación financiera actual. Calcula tus ingresos y gastos fijos, como renta, comida y servicios. Así podrás tener un panorama real de lo que podrías destinar a los gastos del auto, que no solo es el auto en sí, sino gasolina, estacionamiento, pensión, mantenimiento o reparaciones y seguro. Además considera tener un fondo de emergencia para imprevistos relacionados.
Una forma popular de calcular cuál podría ser tu presupuesto es la regla de 20/4/10, donde se sugiere que 20% sea el enganche que darás, el plazo máximo de financiamiento sean 4 años y por último el pago mensual (proyectado a máximo 48 meses) no debe superar el 10% de tu sueldo.
La diferencia en costos será dramática, ya que un coche de agencia es mucho más caro que uno usado, pero también el valor de uno nuevo disminuye justo en el momento en que lo saques de la agencia y va disminuyendo más con el tiempo.
Los autos usados son más accesibles, pero también pueden requerir más mantenimiento por el tiempo de uso que tengan. Muchas personas recomiendan que si es tu primer auto, optes por uno usado, ya que mientras obtienes más experiencia, eres más propenso a dañarlo. Investiga y compara precios, costos de seguro y alternativas de financiamiento de cada uno según tus posibilidades.
Quizá no sea la mejor idea tomar un crédito automotriz en el plazo más largo si al terminar el plazo el valor del auto será mucho menor, aunque indudablemente es una forma sencilla de adquirir un coche, sobre todo nuevo.
Este será un gasto significativo, así que te aconsejamos prepararte y ahorrar con anticipación para cubrirlo desde el día en que decidas que quieres un auto. Si no puedes pagarlo de contado, una buena elección es dar un enganche más grande y de ese modo el crédito sea más pequeño y tenga pagos mensuales más bajos. La recomendación general es ahorrar por lo menos 20% del costo del auto como enganche.
Antes de solicitar un crédito automotriz o cualquier otra facilidad de pago, investiga las tasas de interés que te ofrecen y revisa los plazos. Una tasa de interés baja puede ahorrarte mucho dinero a lo largo del plazo del financiamiento.
Checa todas tus opciones, los bancos pueden ofrecer alternativas así como otras entidades financieras y los mismos concesionarios. Revisa bien los términos, las tasas, las condiciones y plazos de cada opción para que elijas la que se adapte mejor a tu situación financiera. Recuerda que en general los plazos más cortos tendrán menos intereses.
El asunto no se termina al comprar el auto. Considera que una vez que tienes el auto necesitarás combustible, mantenimiento, pagar impuestos como la tenencia y cumplir ciertos trámites como la verificación, que tiene costo. Planea tus gastos a largo plazo para que nada te tome por sorpresa, ya que a veces evitar el mantenimiento o no pagar impuestos terminará siendo más caro.
Cuando decidas el auto que quieres, es posible negociar un precio si es usado y buscar alguna promoción si se trata de uno nuevo. No compres enseguida, investiga sobre esto antes de cerrar el trato.
Es importante para tus finanzas en general que mantengas un registro de los gastos y que no olvides incluir los que se relacionan a tu coche nuevo. Esto te ayudará a identificar gastos constantes y a planificar mejor.
Ahora tendrás un gasto fijo nuevo: la gasolina. Si puedes encontrar formas de optimizar el uso de gasolina de tu auto u optar por un híbrido, será mejor para el ambiente y tu bolsillo.
Comprar tu primer auto sin duda es un logro importante. Evita que el sueño se vuelva una pesadilla con una buena planeación financiera y estos consejos. Sin embargo, nadie se salva de los imprevistos y que estos pueden hacer que pierdas el equilibrio en tus finanzas. Si esto sucede, no dudes en acercarte a Digitt y refinanciar la deuda de tu tarjeta de crédito con una tasa de interés menor que la de tu banco.
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