Enseñarle a los hijos a tener una relación saludable con sus finanzas personales es una de las claves para que en un futuro sean adultos independientes que cuentan con las herramientas para tomar las mejores decisiones. Por eso, la pregunta que muchos papás y mamás se hacen es ¿por dónde empezar? En éste artículo te compartimos 4 estrategias para que tus hijos empiecen a aprender sobre finanzas personales. Nos enfocaremos en hábitos que puedes enseñarles a partir de los 12 años, que es una edad en la que tienen una mejor noción sobre el dinero.
Muchos papás tienen la costumbre de darle dinero a sus hijos cada vez que necesitan (o quieren) comprar algo. Sin embargo, para aprender verdaderamente el valor del dinero, es importante que lo que reciban directamente sea dinero que ellos mismos hayan ganado. Una muy buena estrategia para empezar es proponerles que realicen ciertas tareas en el hogar a cambio de recibir un pago. ¡Ojo! No les pagues por las tareas que ya les toca hacer, como recoger su cuarto, sino por tareas extra como lavar el auto o barrer la calle una vez a la semana.
“Cuando éramos pequeñas, mi papá nos retó a mi hermana y a mí a leer La Orden del Fénix en un mes. Cada página valía un peso así que al final del mes ganaríamos algo así como 700 pesos, pero si nos pasábamos del mes el valor de la página iría bajando cada semana. Así que además de enseñarnos a ganar dinero (con algo que nos encantaba hacer) aprendimos que las cosas cambian de valor con el tiempo” - Moni, Content Creator
Otra buena idea, si ya están en edad, es invitarlos a conseguir trabajos de verano que les permitan conseguir dinero extra y aprovechar mejor sus vacaciones haciendo algo productivo. Pasear perros, lavar autos o cuidar niños pueden ser una buena opción.
Cuando somos niños muchas veces parece que el dinero se nos quema en las manos, buscamos formas de gastarlo rápidamente y la mayor parte del tiempo no le damos importancia a saber en qué lo gastamos. Desafortunadamente, este hábito se puede volver parte de nuestra vida y nos afecta terriblemente como adultos.
Para corregir este mal hábito a tiempo, invita a tus hijos a anotar en un cuaderno cuánto dinero gastaron y en qué lo gastaron. Cada semana, puedes pedirles que te enseñen su registro de gastos de la semana anterior e incluso puede ser una oportunidad para que te platiquen sobre las decisiones que tomaron.
Asegúrate de escucharlos antes de corregirlos o felicitarlos, puede que al compartirte lo que pensaron y sintieron, ellos mismos aprendan sobre lo que les funciona y lo que no. Si te es posible asignarles un “domingo” o una mesada fija adicional a lo que ganen (o al revés), y enséñales a incluirlo en una sección aparte de este registro, así también les estarás enseñando a identificar distintas fuentes de ingresos y a administrar mejor su dinero en un futuro.
Ahora que tus hijos ya saben qué hacen con su dinero como resultado de registrar sus gastos, estarán listos para dar el siguiente paso: ¡decidir cómo utilizarán su dinero antes de recibirlo!
Para esto, pueden registrar 3 columnas en un cuaderno que incluyan:
Cada semana, cuando les entregues su domingo, pregúntales si cumplieron su presupuesto. Si no lo hicieron y gastaron más de lo que habían previsto, revisen juntos su registro de gastos, identifiquen por qué sucedió y qué podrían hacer para seguir el presupuesto que ellos mismos definieron. Aprender a llevar un presupuesto de ingresos y gastos es una de las herramientas más valiosas que puedes enseñarle a tus hijos.
Entonces, tus hijos ya saben ganar dinero, ya saben identificar en qué gastan su dinero y ya saben hacer un presupuesto… ¡ya van un paso más adelante que la gran mayoría de los adultos en México! Es hora ir más adelante: ¡enseñarles a ahorrar!
Para inculcarles este hábito, pueden comenzar a separar la décima parte del dinero que reciben (de su domingo o sus ganancias) y pedirles que lo depositen en una alcancía.
Otra muy buena estrategia para complementar es ayudarles a crear ahorros para metas específicas. Por ejemplo, si tu hijo o hija quiere comprar un juguete que le gusta mucho, pueden usar una alcancía adicional y pegarle una etiqueta con el nombre del juguete y sugerirle a tu hijo que también incluya este ahorro en su presupuesto. Es importante que este tipo de ahorro para metas específicas sea extra al 10% que mencionamos antes, que será un ahorro constante.
Puedes estar seguro de que enseñar estos 4 hábitos para el buen manejo del dinero tendrá un impacto muy positivo y duradero en su vida. Saber manejar nuestras finanzas personales nos ayuda a vivir mejor, con mayor tranquilidad y a alcanzar el bienestar. ¡No dejes de hacerlo! ¡Tus hijos te lo agradecerán!
Si tienes alguna otra buena idea para formar buenos hábitos financieros, ¡compártela con nosotros en los comentarios!
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